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siglo XV ampli%u00e1ndose con posterioridad en los siglos XVI y XVII. Es interesante visitar sus claustros, la galer%u00eda de pinturas y, sobre todo, el Museo de la Imprenta y la instalado en una de sus alas en homenaje a la impresi%u00f3n en Valencia del primer libro que se edit%u00f3 en Espa%u00f1a en 1474.El camino de regreso nos depara otros lugares interesantes. En Alfara del Patriarca la iglesia de San Bartolom%u00e9 y un palacio del siglo XIV forman un bello conjunto. En Moncada, al pie de la loma de Santa B%u00e1rbara, se pueden ver un gran n%u00fa--dos como centros universitarios-, la Iglesia de San Jaime y la Ermita de Santa B%u00e1rbara o el Museo de la Seda, en Vinalesa la rehabilitada F%u00e1brica de la Seda, construida en el siglo XVIII, que fue la m%u00e1s importante de la comarca.De Burjassot merece especial atenci%u00f3n el Colegio San Juan de Ribera, un palacio que anta%u00f1o fue castillo, en medio de un frondoso bosque; la iglesia de San Miguel, espl%u00e9ndido templo renacentista de elegantes claustros, c%u00fapula octogonal y bello campanario; y, sobre todo, Los Silos. En 1553, cuando Valencia tuvo problemas de abastecimiento de trigo, se inici%u00f3 la construcci%u00f3n de los tres primeros y en el siglo XVIII se lleg%u00f3 a los cuarenta. En la enorme plaza que ocupan, son visibles los pilons de alguno de ellos que, junto a la ermita de San Roqueconstruida sobre un peque%u00f1o santuario del siglo XVI- y un Alfara del Patriarca Plaza San Juan de Ribera