Page 59 - Julio 2015
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JFuAlioD2015 Racó judicial Visió perifèrica59 | 59 |
Cubierto a medias tras el capote el diestro se encomien- Sería un disparate colosal
da a la Virgen del ANOVA mientras espera a puerta ga-
yola. De un seco cerrojazo la puerta de toriles deja paso adoptar el modelo francés y que
franco al astado que aguardaba en el chiquero; Osteo- el fisioterapeuta, a no ser que sea
patía es un toro grandote, astifino, bien plantado y lige- osteópata, no pueda movilizar
ro de manos, quinientos y pico kilos de una ganadería una articulación porque no tiene
de nueva hornada en nuestro país pero que ha dado competencias para ello
mucho que hablar en los tendidos. Según sale se enfila
al torero y este le recibe con una verónica que levanta la ta de limón, gobernar un equipo de fisioterapeutas; o a
plaza. Un puñado de oles resuenan en los tendidos… un facultativo dictar intervenciones fisioterápicas con el
Reconozco a este toro porque ya nos vimos las caras en razonamiento científico de Mariló Montero. Para mear
el ruedo hace años; sugiero al respetable que le eche y no echar gota. Por ello, entre puyazo y puyazo recla-
un vistazo al artículo que esta revista tuvo a bien publi- mo seriedad y toma de decisiones con rigor científico y
car en Junio del 2010 (volumen VI, numero 2) y que con respeto a nuestra profesión. Un último varetazo antes
el título “No Me Pises Que Llevo Chanclas” tomó me- de que suenen los clarines: el tratamiento de enferme-
dida de la práctica de la osteopatía en España y de sus dades, la cura de lesiones por medios físicos incluyendo
implicaciones profesionales. Lo que escribí hace cinco movilización articular se practicaba mucho antes de que
años lo suscribo ahora y en la misma plaza. al doctor Still se le muriese la familia de meningitis; a ese
conjunto de terapias físicas la llamamos hoy Fisioterapia
El diestro le dedica al morlaco una faena de cercanías, y en el siglo XXI vienen con un aliño de razonamientos
ajustando las tres primeras tandas al pitón derecho; es- clínicos basados en evidencia científica.
tatuario, impasible como Manolete, arrimando verónicas
y chicuelinas con la seriedad que requiere el momento.
El respetable le premia con palmas y el toque de cla-
rín abre el tercio de varas. El torero le dedica un último
capotazo al cornúpeta, una remolina que lo deja suelto
buscando donde clavar las defensas. El diestro se retira
con calma a la barrera porque el picador viene prepara-
do para darle castigo al astado y la sangre chorreando
por los lomos le pone mal cuerpo……) En este tercio no
me preocupa educar sino reivindicar nuestra profesión
como profesionales a los que, de facto, les cuartean las
competencias día sí y el otro también; y hace falta a veces
un picador repartiendo puyazos para que nos tomen en
serio porque hoy medran los que limitan nuestras facul-
tades profesionales, los que se afanan en mantenernos
como a los champiñones: en la oscuridad y cubiertos de
estiércol. Por ello pido a gritos que abramos las venta-
nas y dejemos pasar la luz: los méritos de la movilización
articular para el tratamiento de lesiones neuro-musculo-
esqueléticas en el raquis o las articulaciones periféricas
han sido sumamente probados y no creo necesario dis-
cutirlos ni aportar referencias bibliográficas adicionales
al respecto; de igual forma estoy dispuesto a discutir
la validez de las movilizaciones viscerales cuando la
evidencia disponible, seria, imparcial, peer reviewed y
pata negra cinco jotas aporte razones suficientes para
hacerlo. Que la osteopatía en España se encuentre en
una situación alegal o que flote en un vacío jurídico con-
tra natura me parece previsible considerando las leyes
que gobiernan las ciencias sanitarias en España, leyes
a menudo absurdas que permiten a un enfermero, sin
saber la diferencia entre ejercicio terapéutico y una Fan-