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LA EDuCACióN iNFANTiL EN ALEMANiA

Existe disenso entre los partidos del Gobierno acerca del uso que deben dar los länder a esos
fondos. Mientras que el SPD quiere suprimir en gran medida las contribuciones de los padres,
la democracia-cristiana prefiere que los fondos se inviertan principalmente en personal y otras
mejoras.

En este orden de cosas el Gobierno Federal ha puesto en marcha proyectos y programas para
impulsar la mejora de la calidad. Destaca entre otros el programa “Sprach-Kitas: Weil Sprache
der Schlüssel zur Welt ist“, dotado con 400 millones de euros entre 2016 y 2019. El objetivo es
dar apoyo al aprendizaje del alemán y está destinado a guarderías con un elevado porcentaje
de niños con especial necesidad en este ámbito. El programa “Kitaplus: Weil gute Betreuung
keine Frage der Uhrzeit ist“ (Deutscher bundestag, 2017) impulsó la flexibilidad de los horarios
de atención para dar respuesta a las necesidad de los hogares monoparentales, trabajadores
en turnos, etc. El programa “brückenangebote” cuenta con 200 millones de euros para los años
2017 a 2020 para apoyar el acceso de diferentes colectivos a la atención. (bundesregierung,
2017: 224 s.).

Las políticas de ampliación de la atención infantil pretenden impulsar un modelo familiar en
el que un miembro de la pareja trabaja a jornada completa, mientras que el otro (normalmente
la mujer) tiene media jornada (Lewis, 2010), siguiendo con ello el ejemplo de los Países bajos.
(Knijn, 2010). Otros instrumentos de las políticas familiares alemanas como p.ej. la posibilidad
de que los matrimonios opten por un régimen de fiscalidad conjunta, desincentivan la inserción
laboral de las mujeres con hijos y el uso de la educación infantil en primera etapa y continúan
firmemente ancladas en el modelo tradicional, basado en la actividad remunerada de un solo
miembro de la familia, por regla general el hombre. (Eichhorst, 2009). Es por ello, que algunos
autores constatan una clara contradicción entre los diferentes instrumentos de las políticas
familiares (Müller et al., 2014).

Objetivos contradictorios de las políticas familiares.

un buen ejemplo de esta contradicción es la denominada Prestación para la Atención
(betreuungsgeld). incluida en la misma ley que creaba el derecho subjetivo a contar con una
plaza de educación infantil, ofrecía una prestación mensual de 150 euros a aquellos padres y
madres que renunciaban a una plaza de educación infantil. Esa prestación, que entró en vigor
el 1.1.2013, fue incluida en la ley a instancias de los demócratas-cristianos bávaros (CSu), que
hicieron de este asunto uno de los puntos centrales del debate en el Gobierno, argumentando
que uno de los principios básicos de la política estatal debía ser el de garantizar la libre elección
de los padres. El entonces Comisario Europeo de Asuntos Sociales, Laszlo Andor, declaró a
comienzos de 2012 el rechazo de la unión Europea a la prestación ya que consideraba que de
este modo se animaba a las mujeres a quedarse en casa en lugar de integrarse en el mercado
laboral, en un momento en el que imperaba la necesidad de promover el empleo. Finalmente,

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