Estación
término
Herminia
Dionis Piquero
I Premi 2010
145
Conta’m, dona
I Premi 2009
Señorita, soy muy consciente de que esta es la ven-
tanilla de información general pero es que no hay
ningún otro departamento que esté abierto; sé que es
muy tarde y que todos nos queremos ir a casa, pero
no pienso moverme de aquí hasta que encuentre el
paraguas que dejé en el tren.
¿Quiere hacer el favor de llamar al supervisor o su-
pervisora o jefe de estación o cómo sea que se llame
la persona responsable de los objetos perdidos en los
vagones?. Es muy, muy importante para mí que apa-
rezca. Se lo aseguro, no puedo salir de la estación
sin él porque me sentiría perdida, abandonada. De
hecho es lo que me ha pasado. Verá, se lo volveré
a explicar, esta vez más despacio y con más calma,
es posible que con los nervios no me haya sabido
expresar.
He cogido el Intercity en Vitoria, eran algo más de
las cuatro y media de la tarde pero entiendo la tar-
danza porque creo que tiene su origen en Vigo o en
Gijón y con un recorrido tan largo, es comprensible
que acumule retrasos.
Con la bolsa que he colocado en el aparador de en-
cima de los asientos, he puesto el abrigo y mi para-
guas cerrado (antes lo había sacudido bien para que
no chorreara agua a ningún pasajero), ya sabemos
que la ciudad es fría y lluviosa, no hay alavés que no