Page 129 - actas fundación caser
P. 129
LA EDuCACióN iNFANTiL EN ALEMANiA
2004 y la Ley para el fomento de los niños en 2008 las referencias a la uE o a otros Estados una
sola intervención, la de la diputada socialdemócrata Caren Marks durante la primera lectura del
proyecto de la Ley para el fomento de los niños el 29.5.2008, remite a normativas y objetivos
de la uE para argumentar a favor de la necesidad de mejorar la educación infantil en Alemania.
5. los PRoBleMas Relacionados con la aMPliación de la atención inFantil en aleMania.
El fuerte impulso que la educación infantil ha experimentado en los últimos años no ha podido
solventar algunos de los problemas que motivaron este cambio en las políticas familiares como
la falta de plazas o la inserción laboral de la mujer. Además, no ha logrado mejorar el acceso a
la atención infantil de diversos colectivos, sobre todo hijos de emigrantes y de clases sociales
bajas.
5.1. Falta de plazas.
La insuficiencia de la oferta continúa siendo, a pesar del importante incremento del número
de plazas, una de las problemáticas más acuciantes de la atención infantil. Según estimaciones
del instituto Alemán de la Juventud (DJi) en 2017 el 55% de los padres de los menores de tres
años no desean disponer de una plaza de atención formalizada para sus hijos, el 45% precisa
de una plaza, la tasa de cobertura es del 33% y el 12% de los padres no encuentran una plaza
para sus hijos (DJi 2018). un reciente informe del instituto de Economía Alemana (iw) cercano
a la patronal, cifra en 273.000 el número de plazas de educación preescolar que faltaban en
marzo de 2018, un ligero retroceso de 6.000 en comparación interanual (Geis-Thöne, 2018). El
porcentaje es del 23,2% sin cubrir para los niños de 1 año de edad y del 12,4% para los de dos
años, del 7,2% en la parte oriental del país y del 12,5% en la occidental.
5.2. insuficiente inserción laboral de las mujeres.
El riesgo de los menores de caer en una situación de pobreza oscila entre el 21,1% y el 14,6%
(bundesministerium für Familie, Senioren, Frauen und Jugend, 2017). Este riesgo de caer en
pobreza está repartido de forma desigual en función del tipo de familia: El 44% de los hogares
monoparentales se encuentra en esta situación, con lo que el riesgo es cuatro veces superior
al de las parejas o matrimonios con uno o dos hijos. Otro grupo de familias especialmente
vulnerable es el de las familias con tres o más hijos: el 25% está en riesgo de pobreza. Otro
elemento a tener en cuenta es el del origen migratorio.
La falta de trabajo es el principal motivo de que el riesgo de pobreza sea tan elevado para
algunos de los colectivos. Los menores en un hogar en el que ningún miembro de la familia
cuenta con un empleo presentan un riesgo del 64%, si al menos uno de los adultos cuenta con
un trabajo a jornada completa, baja al 15%. Y si otro adulto que convive en ese hogar tiene al
menos un trabajo a jornada parcial cae hasta situarse en el 5%.
129